Fotografía: Agencia AFP


La defensa de la expresidenta argentina Cristina Kirchner pidió este martes a la justicia revocar su procesamiento en la causa conocida como "los cuadernos de la corrupción", sobre supuestos sobornos y en la que fue encausada como jefa de una asociación ilícita.

"Los cuadernos de la corrupción" es un proceso que comenzó a mediados de este año como una investigación por supuestos sobornos millonarios que habrían pagado importantes empresarios a cambio de obtener contratos de construcción de obra pública entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Cristina Kirchner y de su esposo Néstor, ya fallecido.

Medio centenar de personas, entre exfuncionarios del gobierno y empresarios, han sido imputados y varios se han acogido a la figura del arrepentido que les permite permanecer en libertad a cambio de colaborar con la justicia.

En su solicitud de la revocación del procesamiento a Kirchner, la defensa subrayó que se presentan contradicciones entre las diversas versiones que han dado los arrepentidos ante el tribunal y cuestionó que sus declaraciones no hayan sido grabadas.

"Me hice cargo en la audiencia de demostrar cuántas contradicciones existen entre todos los arrepentidos. Si existen contradicciones entre sus propios relatos y además no existen pruebas independientes que corroboren lo que dicen, la verdad es que tenemos muchas más dudas que certezas", aseguró Carlos Beraldi, abogado de la exmandataria.

En la causa, Kirchner fue considerada como "jefa de una asociación ilícita", por lo que el juez Claudio Bonadio pidió su desafuero como senadora y ordenó su prisión preventiva.

Sobre el pedido de prisión preventiva para Kirchner, Beraldi aseveró que "no existe ningún fundamento para eso, (pues) no existe ningún riesgo procesal. Hay pruebas inequívocas de que en todo momento ha cumplido con sus obligaciones".

"¿En qué cambia que ella esté presa?", preguntó. "Lo único que tiene esto es una repercusión política y yo creo que la justicia no se tiene que meter en política", añadió.

Kirchner, quien puede optar nuevamente a la presidencia en las elecciones del año próximo, tiene actualmente siete causas judiciales abiertas.

Varios de sus exfuncionarios también se encuentran procesados en ésta y otras causas y algunos cumplen prisión preventiva desde hace meses. Hasta ahora, el de mayor rango que ha sido condenado es el exministro de Planificación Julio de Vido por su responsabilidad en un mortal choque de trenes.